Autoconsumo con compensación de excedentes: qué debes saber

El autoconsumo con compensación de excedentes se aprobó en la nueva normativa y está regulado en el Real Decreto 244/2019. Es una opción que ofrece el Gobierno para que la energía producida no consumida se pueda compensar de forma que se reduzca el importe de la factura de la luz.

Gracias a esta nueva normativa se establece que los consumidores con instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red eléctrica puedan estar sujetos a ciertos beneficios económicos por el excedente energético. Esta opción beneficia al ahorro de energía y reduce en un 50 % el consumo de la factura de la luz.

¿Qué es la compensación de excedentes en instalaciones fotovoltaicas?

La compensación de excedentes fotovoltaica hace referencia a la energía solar que genera este tipo de instalación y que no se consume. Por lo tanto, si se vierte a la red se percibe una compensación económica, o se puede vender de nuevo al mercado eléctrico, según las tarifas existentes.

Esta propuesta está disponible para las instalaciones de autoconsumo individual con excedentes y para aquellas que son de autoconsumo colectivo tanto con excedentes como sin estos. En cuanto al precio establecido cabe señalar que es la comercializadora quien lo fija, y que al finalizar cada periodo de facturación, es cuando se procede a la lectura del contador para hacer el descuento del excedente energético.

Contrato de compensación de excedentes de autoconsumo

Para disfrutar de las ventajas que ofrece esta modalidad hay que realizar un contrato de compensación de excedentes de autoconsumo entre el productor y el consumidor. Si las instalaciones fueran individuales habría que firmar un documento reglado con la distribuidora, independientemente de si se es persona física o jurídica.

Este contrato es un acuerdo para proceder a un sistema de reparto de energía y notificarlo a la compañía distribuidora. Los consumidores podrán determinar este criterio según consideren que es lo más oportuno. La única limitación que existe es que sean valores constantes.

Por su parte, las instalaciones cuya potencia sea inferior a 100 kW están exentas de solicitar el contrato de acceso a red. Si existiera ya un formalismo, solo habría que ponerlo en conocimiento de la empresa distribuidora, en el caso de querer modificar la potencia de la instalación.

El tiempo de permanencia para este tipo de modalidad de autoconsumo es como mínimo de un año desde la fecha de alta del contrato. Posteriormente, se puede prorrogar de forma automática.

Compensación simplificada de excedentes

La compensación simplificada de excedentes en autoconsumo es un procedimiento simple para valorar el excedente de energía en una instalación con paneles solares. El objetivo es compensarlo al precio acordado con la comercializadora.

El término de «simplificado» tiene que ver con un procedimiento estándar con un registro sencillo. Por lo que no deben hacerse liquidaciones de IVA, tal como sucede con la venta de excedentes, ya que no se considera que sea una actividad económica.

Cabe destacar que la cuantía a compensar es de carácter mensual y en ningún momento puede ser acumulable. Esto quiere decir que no debe superar el importe del término de energía según la factura y antes de impuestos. Por otro lado, hay que diferenciar que la venta de energía y la compensación son dos términos diferentes. Todavía hay un gran número de personas que creen que es lo mismo vender que compensar.

Esta modalidad también permite verter a la red los excedentes generados por la energía solar y que no han sido consumidos. La comercializadora compensará al consumidor y la factura será mucho más reducida porque se aplicará el descuento según el precio que fija el mercado.

La compensación simplificada por excedentes dependerá del valor que determine la comercializadora, y que en la mayoría de los casos, tiene que ver con el precio del mercado actual (0,06 euros/kWh). No obstante, este factor puede variar y lo mejor es valorar las diferentes opciones. No obstante, el descuento tiene un límite y la distribuidora nunca abonará dinero. Lo máximo que se puede conseguir es que la factura tenga un importe de cero.